Hoy escribiré sobre un tema que no tiene nada que ver con música. Pero sí con este blog y su diseño.

Todavía no manejo esto de personalizar las plantillas del Blogger, aunque reconozco que tengo suficiente conocimiento en HTML. Así que, mientras comienzo a preparar la diagramación definitiva de este sitio (lástima que no puedan ver la que planifiqué para uno de los sitios en los que participo, ¡porque el servidor donde estaba hospedado se cayó!) intenté personalizar la plantilla predeterminada que usé como base, una de las tantas que te ofrece Blogger.

Pero, cuando intenté personalizarla, la barra lateral derecha (aquella con mi perfil, los posteos anteriores y los links, se puso debajo del posteo más antiguo. Intente corregirlo asignando otra plantilla y de nuevo la plantilla base, pero no paso nada.

Durante este día he intentado visitra mi blog en distintos ordenadores, pero en todos pasaba lo mismo. Hasta que llegué a un pecé, abri la página con el navegador Opera y el blog no tenia este problema.

Conclusion, hay una etiqueta en el codigo de la plantilla de este blog que hace que en Microsoft Internet Explorer la barra lateral derecha no aparezca donde corresponde. Otro motivo mas para detestar a un navegador que no es mi favorito para nada. Y otro más para inclinarme hacia Opera, que junto con Firefox son los exploradores más estables y seguros del mercado. Si no lo cree, comprúebelo usted mismo (se pueden descargar en www.opera.com y www.mozilla.org.

Ahora, ¿haré un comentario sobre un programa para tu PC? ¡ESTO NO ES UN BLOG DE INFORMÁTICA! ES un blog de música y ahora, como acostumbro, recomendaré un canción. Aquí les va:
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3. Francesca Ancarola, “Y ahora el verano”
Pasaje de ida y vuelta, 2000 / Letra y guitarras por Antonio Restucci
En un lejano país, conocido en muchas partes del mundo por un dictador sanguinario que además, acaudaló millones de dólares en bancos norteamericanos y falleció sin pagar por ninguno de sus delitos, érase una cantante que era feliz haciendo la música que quería. A diferencia de otros cantautores que tenían todos los medios para divulgar sus creaciones, esta trovadora era prácticamente vetada por esos mismos. Quienes argumentaban que ella no le otorgaba las monedas de oro que otros sí. En una ciudad lejana de ese país, un cronista aprovecha su cuaderno de notas público para explicar al resto del mundo quién es ella y por qué en sus tierras ancestrales es tan vilipendiada

De todas las primeras reseñas de tracks recomendados, readaptadas al nuevo formato de la Caja, esta fue la última que redacté. Y tras reescribir las reseñas sobre otros intérpretes y notar la repercusión que han tenido en sus países de origen, relatar la que ha tenido Francesca Ancarola en Chile, su país natal, sinceramente avergüenza

La Ancarola, escribí cuando presenté este track por vez primera, es una de las mejores voces latinoamericanas del momento. Pero no se trata de una cantante que sólo canta bonito y hace agradables melodías: Las letras de sus canciones (a veces compuestas por ella, a veces por sus amigos) tienen un contenido poético profundísimo, demasiado atípico para un ambiente donde todo se limita a cantarle al amor o al desamor

Escribir sobre Francesca sin nombrar a sus amigos es contar la mitad de la historia. La canción recomendada es una creación de Antonio Restucci, colaborador casi permanente en sus álbumes, junto con Elizabeth Morris (incluso Claudia Acuña, jazzista nacional desconocida en Chile pero con trayectoria reconocida en Gringolandia, ha colaborado en los coros de determinadas canciones). Cada disco de Francesca no representa la creación solitaria de una autora, si no el resultado de una búsqueda de creaciones y interpretaciones de distintos autores, de diferentes músicos, todas apuntando hacia un mismo sentido. Y no sólo trabajos inéditos: también composiciones latinoamericanas (incluso boleros), y musicalizaciones de poemas

Recurrir usualmente a grandes composiciones en castellano, representa su búsqueda por valorar la música latinoamericana tal y como es. No por nada, su primer disco inició con el "Manifiesto" de Víctor Jara, misma canción con la que cierra su producción de 2006, donde tributa al mítico cantautor chileno asesinado por la dictadura militar cuando esta inició. El cual, de acuerdo a sus propias palabras, intenta retratar a Víctor más allá de la mitología ideológica

Con semejantes características y el plus de nunca tocar en sus composiciones tópicos dolorosos o conflictivos, o sea crítica social pura y dura (por lo menos, antes de "Lonquén, tributo a Víctor Jara"), Francesca debe ser uno de los nombres tratados con siquiera algo de respeto por los medios masivos. Lo que no pasa. Aunque cueste que lo crean, lectores de la CDM que no viven en Chile, ninguna radio le ha dado a su música la cobertura que merece. Menciono sólo la radio por que el único medio masivo que, en la práctica, difunde nuevas músicas

Los canales de televisión sólo dedican espacio a los intérpretes que tengan alguna vinculación con ellos (como pasa con los de "Rojo: fama contrafama"). Y ningún sello discográfico se ha interesado en publicar sus discos (sentimientos encontrados genera eso: tal vez si tuviera contrato con una discográfica, no podría producir la música que hace) Antes de "Lonquén", los discos de Ancarola habían sido editados independientemente (la excepción fue "Sons of the same sun", con versiones en inglés de grandes canciones previas de Francesca, editado en los Estados Unidos por un sello especializado en jazz). El álbum tributo a Víctor Jara lo publicó La Oreja, mediano sello nacional, en conjunto con Maya, la editora independiente de Francesca Ancarola

El por qué Francesca no es difundida como debiera es casi la misma pregunta que ya hice respecto a otros intérpretes internacionales. Pero, como se trata de una chilena, y de una chilena con semejante talentazo, la pregunta se hace con más indignación, si cabe

A diferencia de lo que pasa con los internacionales, donde hay que recurrir a las miles de ramificaciones de la música en inglés para encontrar una causa, con Francesca Ancarola y otros intérpretes nacionales vilipendiados por los medios masivos (que incluyen a los folclóricos, aunque usted no lo crea) la respuesta es más simple: la música que ellos hacen no tiene relación con las cuatro categorías de música en español que es considerada comercialmente viable: La romántico latina, el rock, el pop juvenil y las ramificaciones de la música tropical (sí, acá también el reguetón es una lacra popular, pero los Regeton Boy's son la única agrupación chilena popular y ni siquiera sus temas son originales)

Si no haces canciones que entren en estas categorías, o peor aún, tus canciones incluyen fuerte crítica social y no eres Ricardo Arjona, olvídate de que las radios chilenas difundan tu música. Sino pregúnten a Los Miserables: sólo fueron difundidos por las radios cuando sacaron su disco con canciones alusivas al soccer. Cuando su siguente producción recordó grandes canciones que se usaron como himnos combativos a la dictadura militar, sólo Cooperativa le dio la cobertura correspondiente. Y porque colaboraron en su desarrollo

Pero ¿saben una cosa? A Francesca, eso no le importa. Ella es feliz, porque hace la música que le gusta y no tiene que responderle a nadie. Aunque parte importante de los chilenos la reconozca por haber cantado muchos jungles publicitarios (y propagandas como la de Michelle Bachelet), pero no por su música que la radiodifusión nacional no difunde. Y La caja de música coloca en el sitial que siempre se mereció.

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Anonymous Anónimo
7 de junio de 2006, 0:08
hola fernastro, escuché la canción y me gustó, tiene poesia y contenido, buen instrumentista restucci y para que decir de la voz de ancarola, de lo mejor,.....
   
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