¿Buscas música cristiana? Una buena opción es visitar la página de la radio Nuevo Tiempo: en su sección de descargas hay cerca de 60 canciones listas para bajar. Están marcadas, pero no por ello dejan de ser recomendables.

Por casi seis meses este post estuvo en el congelador. Literalmente. Lo había escrito a fines de junio de 2006 y relata un concierto al que asistí duarnte enero de 2006... a la fecha, hace un poco más de un año. Cuando lo redacté, tenía bien claro que lo publicaría en la CDM, pero recién ahora, tras el cambio de diseño, decidí ofrecercelo a ustedes.

Como expliqué en uno de los posteos en los que presento la nueva CDM, no había querido publicarlo hasta ahora porque, simplemente, era demasiado extenso para el diseño antiguo. Es cierto que toca un tema sobre el que anteriormente (es decir, antes de iniciar la Caja), me había referido con bastante frecuencia y en términos muy duros: la Iglesia Adventista y sus creencias, pero aquel no fue el factor determinante para evitar postear esta nota hasta ahora. Representa el 5% de las causalidades por las que este texto no lo subía antes (el 95% fue el diseño).

Este reportaje fue incluido en un trabajo universitario en el cual debí crear una revista impresa. Podía tratar el tema que quisiera, no obstante ser viable (es decir, que pudiera realizarse en la vida real, en términos técnicos, económicos, de audiencia y periodísticos). Mi trabajo consistió en diseñar la revista de la Caja de música, con todo el abanico temático que este blog posee.

Desafortunadamente, no puedo publicar el resto de la revista debido a que parte importante de las notas ahí incluidas fueron copiadas de otras partes (era un trabajo en el que se evaluaba la calidad de la diagramación, no de los contenidos) y sería necesario pedir permiso a sus respectivos autores,especialmente con varios textos que prácticamente re-escribí, el resultado de corregir faltas ortográficas y gramaticales demasiado notorias. Además, ninguna de las demás notas tiene relevancia para el contenido de la Caja. Fueron creadas pensando en revista y nada más.

Aquí tienen el reportaje. Y pueden descargar el PDF con la versión original de la nota, muy bien diagramada y con una gran foto.

Por casi seis meses este post estuvo en el congelador. Literalmente. Lo había escrito a fines de junio de 2006 y relata un concierto al que asistí duarnte enero de 2006... a la fecha, hace un poco más de un año. Cuando lo redacté, tenía bien claro que lo publicaría en la CDM, pero recién ahora, tras el cambio de diseño, decidí ofrecercelo a ustedes.

Como expliqué en uno de los posteos en los que presento la nueva CDM, no había querido publicarlo hasta ahora porque, simplemente, era demasiado extenso para el diseño antiguo. Es cierto que toca un tema sobre el que anteriormente (es decir, antes de iniciar la Caja), me había referido con bastante frecuencia y en términos muy duros: la Iglesia Adventista y sus creencias, pero aquel no fue el factor determinante para evitar postear esta nota hasta ahora. Representa el 5% de las causalidades por las que este texto no lo subía antes (el 95% fue el diseño).

Este reportaje fue incluido en un trabajo universitario en el cual debí crear una revista impresa. Podía tratar el tema que quisiera, no obstante ser viable (es decir, que pudiera realizarse en la vida real, en términos técnicos, económicos, de audiencia y periodísticos). Mi trabajo consistió en diseñar la revista de la Caja de música, con todo el abanico temático que este blog posee.

Desafortunadamente, no puedo publicar el resto de la revista debido a que parte importante de las notas ahí incluidas fueron copiadas de otras partes (era un trabajo en el que se evaluaba la calidad de la diagramación, no de los contenidos) y sería necesario pedir permiso a sus respectivos autores,especialmente con varios textos que prácticamente re-escribí, el resultado de corregir faltas ortográficas y gramaticales demasiado notorias. Además, ninguna de las demás notas tiene relevancia para el contenido de la Caja. Fueron creadas pensando en revista y nada más.

Aquí tienen el reportaje. Y pueden descargar el PDF con la versión original de la nota, muy bien diagramada y con una gran foto.


Sábado, 7 y media de la tarde. A esta hora debió haber iniciado en un lugar denominado ‘ex cine Colón’, un megaevento de música en vivo con malabarismo, agrupaciones de hip-hop, rock e inclusive reguetón (eso era todo lo que indicaba el afiche que lo promocionaba en casi todas las calles del centro de la ciudad).

Tal afiche fue concebido para que yo —joven recontramayor de quince años, el único requisito que se exige para quienes deseen ingresar— ni siquiera sospeche que el lugar en cuestión realmente se llama “Jesús te Llama”. Y que ahi escucharé, exactamente los tipos de grupos musicales que anuncian, pero cuyas canciones tendrán letras dedicadas a exaltar el nombre del dios judeocristiano. Así, opino, no se convence a un joven a integrarse a su religión. Corres el riesgo de que huya despavorido tras escuchar la primera estrofa.

Pero, como nunca he entrado a este cine convertido en templo —un cine que, en su época de esplandor, sobresalía por únicamente programar películas softporn entonces calificadas ‘para mayores de 21 años’— ni me interesa entrar (más si consideras que odio el reguetón y el jijó y yo no somos amigos), dificilmente podré averiguar si su particular técnica de márketing funciona.


Dos extraños en el templo: Todo esto lo pienso mientras estoy sentado en uno de los bancos del templo central de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, en la antofagastina calle Latorre, esperando con mi amiga de toda la vida el inicio de la presentación en vivo de una agrupación juvenil llamada Misión 3.

A diferencia de un joven ingenuo que lee el afiche de Jesús te Llama e ingresa al ex cine Colón sin saber lo que le espera, nosotros sabemos exactamente a qué venimos.
Y sabemos que el ‘concierto’ en cuestión, en realidad es una sesión especial del tradicional Ministerio Juvenil, donde cada tarde de sábado, jóvenes adventistas se reunen para adorar a Dios al ritmo de motivadoras canciones y para escuchar el sermón del pastor de turno, que después aplicarán a su diario vivir —se supone.

Sí, sabemos a lo que venimos. Y, pese a ello, igual nos sentimos extraños. Después de todo, no tenemos nada que ver con el ambiente en el que nos encontramos. Yo, agnóstico que después de salir de precisamente el colegio adventista que está junto con este templo, hace ya casi cinco años, sólo había pisado una iglesia para asistir a una ceremonia de matrimonio e inclusive a un velatorio, pero para nada más. Mi amiga, que también salió del mencionado colegio, es metodista pentecostal practicante y recontrafiel a sus creencias. La gente nos mira con rareza, aunque no con rechazo, más bien como preguntándose: “¿y estos que hacen aquí, si nunca los he visto?” Algunos pensarán que venimos de otra iglesia adventista de la ciudad y nos han bautizado recientemente. Lo que sí, el enorme banco en el que estamos sentados, con capacidad para 5 personas, no será ocupado por nadie más. Mas pese a que nos sentimos extraños, nuestra ansia por escuchar a Misión 3 no decae.


(R)evolucion musical cristiana: Durante los últimos 15 años, la manera de hacer música cristiana no católica en América Latina ha sufrido una interesante transformación.

Por mucho tiempo, esta música consagrada a Dios priorizaba más en la letra de sus canciones que en el sonido de ellas, lo que se fortalecía con el hecho que la banda sonora de muchas congregaciones protestantes se limitaba a un himnario, libro con muchos cánticos de adoración (o sea, himnos), muchos de ellos basados en textos bíblicos como el Cantar de los Cántares o los Salmos (el libro de la Biblia dedicado a las canciones-alabanzas, como por ejemplo el número 23 o “Jehová es mi pastor, nada me faltará”).

Como importaba más la letra que el sonido (y quién cantaba el tema), muchas canciones que eran grabadas en estudio se musicalizaban con un sonido artificial, que cumplía la función de fondo, pero no aportaba a la experiencia de alabanza, por lo que perfectamente podía suprimirse y el track mantenía la fuerza de su letra.

Pero a principios de los noventas, se replanteó la manera de hacer este tipo de música. No se trataba de renegar lo creado hasta ese momeno. Sino de realmente aprovechar el poder de la música para atraer a nueva gente a las iglesias (o como dicen ellos, evangelizar), quienes definitivamente nunca se interesarían en la palabra de Dios si los predicadores mantenían su discurso basado en amenazar con la inminente llegada del fin del mundo y no recurrían a otros medios.

En el mundo protestante o evangélico, el mexicano Marcos Witt es sindicado como quien inició este replanteamiento. Fue uno de los primeros en proponer una música en la que adquiría una importancia tan relevante como las letras de las canciones (que no perdieron un ápice de valoración) el sonido de los tracks y, ciertamente, la calidad de interpretación de sus intérpretes.

De ahi al rock cristiano, un paso. Como se trataba de experimentar con nuevos sonidos, otras agrupaciones protestantes imitaron a Witt, e intentaron componer melodías rocanroleras con un contenido tan devocional como los temas de un himnario, o inclusive más.

Rojo (no confundir con el programa de televisión) es el grupo de rock cristiano que representa de mejor manera este nuevo paradigma. Sus letras resultan bastante más conmovedoras para un adolescente que un tema cristiano formal, ya que enfatizan los problemas juveniles, y que seguir a Cristo es el único medio para superarlos.


La herencia de los Heritage: En la Iglesia Adventista, el cambio provino desde otra parte: las agrupaciones estadounidenses que seguían una idea relativamente similar a la de Marcos Witt, aunque sin alguna vinculación.

Heritage Singers (traducción literal, los ‘cantantes de la herencia’) es una de ellas: Una megaagrupación de más de diez cantantes que interpretan sus propias creaciones a capella.

Tras el éxito de la agrupación original, que canta en inglés, se creó otro Heritage Singers, el cual intrepreta sus mismas canciones en español. Y también sin acompañamiento musical.

En la música adventista en español de los últimos años, la calidad de las voces cantantes ha sido una prioridad, aunque no la única. También se ha notado la preocupación por conseguir un sonido que realce las emociones emitidas por las letras de alabanza. Y si para eso hay que recurrir a combinaciones instrumentales dignas del smooth jazz, pues adelante.

Pero más importante todavía, el uso de la música en la adoración actualmente se convirtió en una política institucional dentro de la Iglesia Adventista. Tiene que ser así, porque mientras hay congregaciones que alientan esta nueva manera de concebir la música, hay otras que no.


Parábola de los talentos: Siete con cuarenta y cinco minutos. Un muchacho de veintitantos vestido con un corresto esmóquin negro, y acompañado por una joven elegantemente vestida, ingresa al escenario central del templo. Serán los moderadores de este Ministerio Juvenil y de presentar a Misión 3.

El templo está lleno, aunque no totalmente. Y, pese a lo deducible, el lugar está habitado por fieles de todas las edades: niños, adultos, adultos mayores... y, por supuesto, jóvenes.
Para iniciar, el presentador, en vez de saludar, dice la palabra ‘maranatha’. No sé como reaccionar a ello, pero todo el público responde al unísono “¡Cristo viene!”. Seguidamente, solicita que el público se levante de sus asientos, para interpretar el cántico “Volverá”. La música de fondo es arreglada por un sujeto que hasta antes de la llegada de los presentadores, se vio en repetidas ocasiones preparando la infraestructura acústica del escenario.

A continuación, pide que inclinen sus rostros, para proceder a orar. Aclaración para católicos: rezar no es lo mismo que orar. Cuando rezas, recitas una serie de frases ya determinadas, como el Padre Nuestro y el Ave María. Orar es una conversación inprovisada con Dios, pese a que los adventistas invariablemente la inician con “Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre” y la finalizan con “en el nombre de Jesús, Amén”.

Ahora, el mismo sujeto que vigilaba los sistemas de audio, toma un micrófono, mientras ingresan los miembros del conjunto Misión 3.
El concierto va a empezar.

Y el sujeto en cuestión se llama David Miranda, quien es el fundador de este grupo, cuyo nombre real es Ministerio Musical Misión. Junto con su esposa Loyda Gutiérrez, son los integrantes más adultos del grupo, que lo completan siete jóvenes veinteañeros.

David Miranda se alista para hablar mientras los demás integrantes de Misión 3 se preparan para cantar. La vestimenta es digna para un manual de estilo de telediario: Los hombres con el mismo tipo de esmóquin y las mujeres con el mismo vestido, del mismo color naranja.

Antes de empezar la primera canción, Miranda dirige unas palabras al público: Todos estamos conscientes de nuestros talentos. “Si no usamos uno, no vale la pena tenerlos todos” ¿Usarán sus talentos los jóvenes de Misión 3?

La primera canción que cantan es “Pronto vendrá”, cover de un tema muy conocido por los adventistas y que ahora suena renovada con una combinación de trompetas, guitarras en su cantidad justa y hasta violín. El resultado es una atmósfera musical alegre (quien haya escuchado alguna vez a Swing out Sister, puede que encuentre alguna similitud con esta canción). Pero hay que rendirse a los hechos: la música pasa a plano secundario cuando escuchas la mezcla de las nueve voces del conjunto. Tomen nota: Misión 3 es una mezcla de tenores, contraltos, barítonos y sopranos. Así, a cualquiera se le cae la boca al suelo.

Algo de la letra de “Pronto vendrá”: “Levantemos nuestros ojos / pronto amanacerá / y la luz de un nuevo día / pronto iluminará / Y una nueva historia se iniciará / cerca está el día en que veremos a Cristo regresar...” (escúchalo en el track recomendado de este post)


Conjunto multinacional: El centro de operaciones de Misión 3 está en Bolivia, pero sólo seis de sus miembros son bolivianos (entre ellos, Loyda Gutiérrez). David Miranda es peruano y los demás, chilenos: Guillermo Valencia, cuya familia vive en Antofagasta, e Ismael Zambrano, oriundo de Iquique. Ambos llegaron a Bolivia debido a que decidieron realizar sus estudios superiores en Cochabamba, no obstante han sido adventistas desde mucho antes.

Fue en Cochabamba donde inició este conjunto gracias a la iniciativa de Miranda. Que no era otra que concretar el deseo de la autoridad central de su iglesia: Crear una agrupación de jóvenes para jóvenes.

Sus primeros miembros fueron, además del matrimonio Miranda-Gutierrez, Wilmer Patty, Ana Salguero, Litzi Valle y Yaneth Espinosa (que continúan en el grupo), más otros tres que serían los primeros en retirarse, destacando Bladimir Catácora, cofundador del grupo junto con David.

Primeramente, no contaron con mucha aceptación en su iglesia, pero su fe en Dios los motivó a seguir adelante. Al año siguiente de su formación, en 2003, publicaron su primer disco —”Canta al Señor”. De ahi en adelante, ganaron el reconocimiento de muchas iglesias adventistas del país como una agrupación que le daba un nuevo aire a sus cánticos clasicos (ya que ese primer disco incluyó solamente covers).

Y esos nuevos seguidores del grupo seguramente encontraron lo mismo que probablemente opinarán los lectores de La caja de música: el nombre del grupo es demasiado complejo de memorizar. Así que prefirieron apodarlos cariñosamente “Misión tres”. O más abreviado todavía: M3 (que, coincidencia o no, hace también referencia a las tres divisiones territoriales que tiene la administración de la Iglesia Adventista en Bolivia, e incluso a los tres jinetes del Apocalipsis).

A partir de 2004 se integrarían los demás miembros actuales del conjunto y a principios de este año publican su segunda producción, esta sí con temas originales: “Con lágrimas Señor”.

Para traerlos al norte chileno, la Iglesia Adventista local no necesitó realizar una extraordinaria gestión económica. Sólo esperar que uno de sus miembros se casara:

Justo el día posterior a ese concierto, Guillermo Valencia contrajo matrimonio con su novia de toda la vida. Ciertamente no fue el motivo que determinó la visita de todo el conjunto Misión 3, pero como la boda se agendó con bastante anticipación, el grupo aprovechó la fecha para también ir a Antofagasta y ofrecer conciertos en vivo. Y antes a Iquique y después al sur peruano.


Nunca más seré quien antes fui: Cuando termina la primera canción, nadie aplaude. Ocurre es que en un templo adventista sus feligreses no aplauden, ya que lo consideran una falta de respeto a Dios. Por lo que el público reacciona gritando al unísono la expresión “Amén”.

Mi segunda conclusión: escuchar a este grupo en un disco compacto quita parte importante de su emoción. Al cantar, Miranda y compañía recurren casi con maestría a la comunicación no verbal, moviendo sus manos de acuerdo, no con las notas musicales, sino con el realce que quieran darle a una parte particular de la letra de la canción. Si sacan un DVD, tal vez sea el primer no adventista en comprarlo.

Por cierto, después del concierto le comentaré a Loyda Gutierrez sobre este punto, y me hará notar que soy el primero en darme cuenta.

Sigamos con la presentación en vivo. Antes de cantar una nueva canción, un miembro del grupo la presenta con palabras breves. El ambiente se está poniendo cada vez más emotivo, mientras yo escucho y anoto en mi libreta todo lo que veo.

La emotividad sube más todavía cuando se disponen a cantar el tema “Nunca más seré quien antes fui”. Ana María Salguero, lo presenta pidiendo que el público repita la parte de la canción que dice “Nunca más seré quien antes fui / Ya la puerta cerré / No volveré más / Yo seguiré hasta ganar / y nunca más seré quien antes fui”.
Todos siguen las instrucciones de Salguero fervorosamente, y a mi amiga lo hace casi sollozando. Todavía más, en un momento de “Nunca más seré...” arquea sus dos brazos y levanta las manos hacia arriba, posición que no abandonará hasta el fin del penúltimo track. Ya no me dirige la palabra. No es que la música la haya poseido, es que la mezcla de buena música, excelentes voces y letras que fortalecen su fe provocan que prácticamente se sienta en el cielo.

Ya las canciones dejan atrás el tono festivo de “Pronto vendrá” y se transforman en superbaladas, temas donde la emoción es lo que más sobresale. El momento sublime recae en la canción “Alfa y omega”, cuya línea final es cantada primero por una voz, mas otra hasta que todos rematan al unísono. ¿Me creerían que todavía nadie aplaude? Pero ciertamente, con cada canción que finaliza, el “Amén” del público es sucesivamente más fuerte.


Dios también lee la CDM: Ahora viene una intervención verbal de David Miranda más extendida. Parte afirmando que no es el estilo del conjunto ir a una iglesia, cantar e irse. Quieren aportar algo más a la gente que los oye y a las comunidades que visita.

A continuación, aprovecha de saludar a otro conjunto musical adventista que esta en el templo: Yassai, igual de juvenil como M3, pero completamente masculino. Y se confirma: El nombre Ministerio Musical Misión es tan dificil de memorizar, que hasta David Miranda, su mentor, lo olvida.

Ahora pregunta cuantos tienen un libro editado por la editorial adventista sobre el rol de la música en la iglesia. Sólo lo tienen cinco, pero tres lo han leído. David los felicita, son de las escasas iglesias visitadas que por lo menos lo tienen en su biblioteca.

La idea central de ese libro se fundamenta en esta frase: “Demostrad que Dios es músico”.

Ezequiel 28:12-13: Las tres primeras cosas que Dios creó (antes del día uno de la creación) fueron musicales: Los tamboriles, las plantas y Lucifer. ¿Pero Lucifer por qué es musical? Porque, antes de ser desterrado, fue director de los coros celestiales.

A su afirmación, David agrega “No hay día en el cielo que no empiece ni termine con música”. Interpretación de este cronista: a Dios le encanta la música y de seguro la que se hace en los alrededores de su trono es muchísimo mejor que la hecha en la Tierra. Pero de seguro igual le interesan los buenos sonidos terrícolas y no aquellos que se hacen por seguir las modas, por lo que es lector frecuente de la CDM. Satán podría también ser lector de esta revista, considerando su título de ex director del coro celestial, pero de seguro está muy ocupado leyendo todos los fanzines que tratan sobre ritmos dignos para la Cajita Musical Feliz como el reguetón.

Dejemos atrás mi particular visión sobre el asunto y volvamos al discurso de David Miranda y a lo que pretende llegar con aquel (no sin antes notar un descubrimiento: los ángeles que viven más cerca de Dios, tienen seis alas; los que están en la Tierra, dos)

El punto: Si Dios y la música se llevan tan bien ¿por qué la iglesia la malaprovecha y no aplica de mejor manera la fuerza de la música para atraer a sus fieles distanciados (que en la Adventista no son tantos como en la Iglesia Católica, pero igual los tiene) y predicar la palabra de Dios a futuros nuevos feligreses?
Llegó el momento de cantar el tema con el Misión Tres cerrará su presentación.
Pero antes, la oración final.

Tras ella, David Miranda lo presenta llamando al público a que se levante, tras haberse mantenido todo el concierto sentado: “Pido que se pongan de pie todos quienes sienten el mensaje de Dios. Esta no es nuestra música, es Su música”. Aprovecha de invitar a una de las voces de Yassai al escenario.

Ahora se crea un ambiente de devoción total. Los cantantes de M3 con este tema cierran una hora ininterrumpida de música —en la que, sin avisarlo, presentaron varios tracks de su segunda producción, que al momento del concierto todavía no se publicaba—, y lo hacen encendiendo una vela por voz, mientras las luces del templo se apagan. El muchacho de Yassai también prende la suya.

Se acaba la canción final, y el público ya no puede gritar “Amén” más fuerte. Uno de los asistentes empieza a aplaudir y de inmediato se pasa al aplauso generalizado y después a la ovación.

Ellos aplauden a Dios por permitir inspirar a genios como David Miranda y sus compañeros para producir música celestial. Yo, porque gracias a esa fe constantemente criticada por ser responsable de tantos crimenes terrenales, gente como David y compañía crean sonidos deleitosos, mientras otros motivados por la fama y el dinero crean música ideal para sesiones de tortura, como el reguetón y la que repite FM DOS todo el día, todos los días. ¡Amén!

odio internet explorer especial
37. Ministerio Musical Misión, "Pronto vendrá"
Canta al Señor, 2003
Tenía que hacerlo. Escribir un reportaje tan extenso sobre MIsión 3 y permitirles escuchar una de sus canciones, para que comprueben por ustedes mismos todo lo que en este post expliqué con lujo de detalles. No hace falta agregar más.

Etiquetas:

  
Anonymous Anónimo
3 de febrero de 2007, 19:56
Hola, encuentro que tu artículo es muy bueno y me alegra que tu vida haya cambiado, Dios nos toca de distintas maneras y es un gran honor para nosotros ser tocados por nuestro amado Señor Jesús. Quiero contarte, que hace algunos años me vine de Antofagasta , y vivo en la V Region. Y que guardo los mejores recuerdos en mi mente de quienes fueran mis hermanos y padres en Cristo . Pertenecí por muchos años a la Iglesia Jesus Te llama . Quien alaba y adora a Dios por medio del espiritu Santo. Es maravilloso sentir cerca a nuestro amado Dios. Y cuando llegué a la V Region fui recibida por hermanos adventista de hecho tengo una biblia que ellos me obsequiaron pero, para ser franca nada de lo que senti en Jesus te llama , lo sentí en medio de los adventista. Justamente , el hecho de no demostrar sus emociones como que fuese pecado, la alegria , la tristeza, el aplaudir son parte de la felicidad que sentimos al estar en su presencia. No se puede cantar una alabanza triste .
Querido hermano todas las religiones llevan a un solo objetivo el amarnos los unos a los otros . No desprestigies la iglesia que por tantos años me ayudo a comprender que lo mas importante es amar a Cristo.
Bendiciones
9 de febrero de 2007, 0:54
Hola Anónimo. Si el inicio del reportaje te molestó, disculpame, no fue mi objetivo bajo ninguna circunstancia cuestionar a Jesús te Llama en términos de si es mejor o peor religión que otras, como la iglesia adventista (de la cual discrepo bastante y eso mencioné al presentar el post). Sólo afirmé que no me gusta su manera de promocionarse a quienes no conocen su religión: sin reconocer que son ellos. Si hay quienes visitan la iglesia y les gusta, de acuerdo. Pero reconoce que ese metodo también va a provocar que más de uno arranque del lugar. Yo cuando fui, no arranque y me llamo mucho la atencion la calidad de los músicos. Pero no consiguieron convercerme.

Como sea, este reportaje no pretende ser, insisto, un cuestionamiento hacia una religión en particular, y lo parto cuestionando un metodo de promocionarse que se fundamenta no en mentir, sino en omitir los organizadores de un evento que, inicicialmente, no te hace sospechar nada.

Y otra cosa. Después del concierto ese no me convertí a la iglesia adventista ni nada parecido. Todavía más. Yo fui a ese concierto por invitación de Guillermo Valencia, ex compañero de curso... del colegio Adventista. Como expliqué al iniciar la nota, ciertamente sabía a lo que venía.

Reproduzco la bajada de la nota, que no publiqué en el post pero está en el PDF: "Un reportero de la CDM –agnóstico y con un estilo de vida definitivamente lejano a los 10 mandamientos– se introdujo en un concierto de música cristiana. aunque tras esta experiencia, su religiosidad no cambió un àpice, pudo comprobar in situ que la música cristiana no católica ya no es la misma de hace 15 años. y no porque ahora hagan rock (que no es el estilo de Misión 3), sino porque abandonaron su costumbre de dejar en un lugar secundario a la música y las voces, preocupándose más de las letras de las canciones, ahora la música importa tanto como la letra, y los resultados encandilan hasta al menos creyente."
Anonymous Anónimo
11 de julio de 2007, 2:42
Hola querido hermano... me dio tanto gusto saber que hay una persona más por la que valio la pena dedicar el don que Dios me encomendo en este grupo del cual hiciste un análisis tan minucioso que casi nada se te fue de la agenda, solo creo, excepto un detalle que para muchos no tendrá importancia pero lo menciono con el objetivo de hacerte una crítica constructiva para que la siguiente entrevista sea mejor... Antes, mi nombre es David Espinoza (Ex Director Musical e integrante de Mision Tres/M3) en el grupo solian llamarme EDE, y justamente en el primer disco que mencionas salgo con esas iniciales... Leyendo cada una de las lineas que escribiste me empecé a emocionar, hasta que note que note un par de detalles, en primeras que mencionaste a una integrante activa llamada Litzi Valle, cuando en realidad no lo estaba, y tambien yo desaparecí del mapa jeje... No es un reclamo el que hago, simplemente un comentario como lo pide este block... me daría mucho gusto mostrar este post a muchisimos amigos que tengo, pero me daría tanta pena aparecer como mentiroso alegando haber estado en el grupo cuando en realidad este post, para mi gusto técnicamente muy bien redactado, muestra que David Espinoza no existe en el mismo... Por otro lado debo felicitarte porque de corazón te digo que con estas palabras y este gesto animarías a tantos grupos a seguir en este ministerio y más a crecer no en ego, sino en propósito, porque tu eres una clara muestra de nuestro propósito como adoradores... si sentiste ganas de aplaudir una buena interpretacíón no imagino lo que podrías hacer si conocieras lo que hay dentro de nuestros corazones... y te lo digo como si me encontrara dentro del grupo, aunque de alguna manera lo estoy porque el mismo proposito y anhelo de ellos es el que tiene el grupo que acutalmente dirijo (Adventicanto) al igual que muchos otros grupos (Canto Jove, Redencion, Entre Voces) en mi ciudad y más en mi pais...

Que Dios te bendiga mucho en este que a mi parecer es tambien un ministerio porque desde ya te digo que esta es una muy linda y actual forma de predicar, aparte que es un lindo testimonio por el que yo me puse en contacto con este block, porque fue un amigo "No adventista" quien me comento de este sitio...

Esperando que de alguna manera esto ayude a este excelente sitio me despido...

BENDICIONES
David Espinoza
GRUPO ADVENTICANTO
COCHABAMBA-BOLIVIA
Anonymous Anónimo
11 de julio de 2007, 2:47
Por alguna pregunta o duda personal... estaré abierto a conversarlo en linea desde mi msn... doit4sing@hotmail.com (David Espinoza)
Gracias!!!
Anonymous Anónimo
25 de octubre de 2008, 21:16
Hola veo que el articulo es aceptable y me siento animado por que me siento inspirado para seguir alabando a Nuestro Dios con todo el corazón pero quiero informarte que soy mexicano y que en este pais se formo un grupo musical, tengo entendido que desde 1980 mas o menos, pero es un grupo cristiano que alaba a Dios y que no ha tenido el auge que deberia tener por sus cantos muy inspirados, por eso al ver tu pagina me siento con el deseo de ver y preguntar quien podria hacer que este grupo tuviera el auge adecuado, de hecho cantan muy bonito, son 7 integrantes, creo que todos pertenecen a una familia y si tu mi hermano sabes como pueden hacerle dime y yo les paso el tip. soy Sergio Isaunza, y ellos radican en Coatzacoalcos, Veracruz, México. y aqui en uno de los 10 materiales discograficos que tiene ese grupo dice que su telefon es el 01921 2144327 y el mio es el 01921 214327 y mi correo es seisasegundo@hotmail.com. agradecido por su atención. Dios te bendiga.
8 de abril de 2009, 20:23
Hola mi nombre es Wilmer Patty Mena y es una alegria saber que la musica esta llegando a tantos lugares por la gracia de Dios, soy parte del conjundo M3 y saber que el trabajo que se realiza no queda en el olvido es motivo de alegria y agradecimiento a Dios, gracias por el reportaje que es un gran testimonio.
Dios bendiga tu vida.
8 de abril de 2009, 20:36
hola soy Wilmer:
es una alegria saber que Dios esta tocando los corazones de muchas personas mediante la musica, que Dios bendiga tu vida grandemente y gracias por el reportaje.
Wilmer Patty Mena de M3
Cochabamba
Bolivia
Anonymous Anónimo
25 de julio de 2009, 0:47
hola
sabes me llena de gusto
que gracias a los distintos
predicadores hoy en dia en la Iglesia Adventista del Septimo Dia
halla mas mienbros en mi caso me dirijo a ustedes desde poza rica veracuz mexico pero
no solo es ganar
almas sino
retenerlas y que ellos puedan
utilizar sus talentos para
la gloria y honra de nuestro
Dios y que bueno que
por medio
de
la musica cristiana podamos
tambien tocar corazon
bye
y
que Dios los colme de bendiciones!*
   
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