Ayer, quienes sueñan con ser famosos en la televisión. Hoy, de seguro muchos músicos independientes, que quisieran tener la difusión que probablemente su nuevo disco tendrá, de la misma forma que su primer sencillo ya ostenta.

Ya ha pasado una semana desde que Sergio Lagos revelara que lanzará un disco rockero, rompiendo un secreto que nadie, ni siquiera la pirañística prensa del corazón local, pudo revelar. Y eso que Lagos es una de sus presas recurrentes.

Un secreto que se reveló mostrando su primer sencillo, llamado "Telephone". Tras su presentación, toda la prensa de espectáculos comentó la nueva apuesta de Lagos. Y cuando afirmo "toda", agrupo tanto a la considerable como 'seria' como aquella más intrascendente.

Comentarios que para el también integrante de la electrónica Marciano (porque la banda no se ha disuelto ¿o me equivoco?) no valen nada. Ha insistido en que no le interesa complacer al público ni, por el contrario, figurar. Sino utilizar el rock para canalizar toda la energía que tenía acumulada. Al fin y al cabo, como un método catártico.

Este lujo que se puede dar Sergio Lagos —sacar un álbum por, en el fondo, experimentar algo nuevo como probar un nuevo vino o subierse a una montaña rusa que antes no conocías, tal vez con intenciones creativas, pero ninguna motivación artística— demuestra la diferencia entre aquellos rostros hiperpublicitados y llenos de dinero, que pueden sacar un disco cuando les plazca y promocionarlos en las mejores condiciones; y aquellos artistas independientes, con recursos económicos limitados, pero artísticos-creativos ilimitados y que se esfuerzan en demasía por poder publicar sus discos y, si lo hacen, publicitarlos en medios masivos que por default los descalifican. Lo de Sergio Lagos rockero casi parece una versión meritocrática de Paris Hilton cantando.

Reconozcámoslo: Sergio Lagos no tendría el estatus que hoy tiene si no fuera por conducir programas más masivos y, en ocasiones, derechamente telebasura (y no olviden su participación a partir de entonces en la publicidad de Falabella). Le ha permitido obtener una cantidad de ingresos y una fama que, ciertamente no le permitieron fundar Marciano, pero sí ahora darle la posibilidad de entrar a una aventura rockera como la de su disco "S.O.L.O."

Y lo más importante, le permite difundir su trabajo como muchos otros músicos quisieran. Tiene la radio, la prensa masiva, ¡la televisión! Esa misma fama que impidió que Marciano pasara a ser más que un grupo para el limitado en cantidad grupo de seguidores de la electrónica (quienes realmente gustan de este estilo y no lo siguen a manera de moda) va a permitir que su producción rocanrolera sea conocido por muchísimo más gente, que, seguramente, lo transformará en un superventas.

Con lo anterior no estoy prejuzgando a "S.O.L.O." y su sonido. Es demasiado temprano para calificarlo (pero si me preguntan, encontré muy divertida "Telephone"). Solamente estoy diciendo que la fama de Lagos ha ayudado, a poder realizar este disco, pero no precisamente en el factor creativo o en las causas que motivaron a Lagos a crear este álbum.

Sino a motivar a una discográfica a colocar "S.O.L.O." en los próximos meses en las estanterías de la Feria del Disco (iba a escribir "disquerías", pero la Feria es la única que existe... dedicada a la música masiva que no sea una gran tienda) A la disquera no le interesan las motivaciones artísticas o creativas de Sergio Lagos tras "S.O.L.O.". Sólo consideró la fama de Sergio Lagos y pensó que un disco de él, podría vender mucho, por el simple hecho de ser de Sergio Lagos. Si hubiese tenido una idea similar antes de "Protagonistas de la fama", de seguro que la misma disquera le dice que no. Sólo después de ese momento una disquera le habría dado la oportunidad a una producción que, en las intenciones de su creador, no cuenta con ninguna de las características de la música prefabricada.