¿Recuerdan qué post iniciaba así? Pues, no lo recuerden. Sólo tomen nota de lo que afirmé en la cuña que acabo de mencionar.

Definitivamente, cuando tienes más dinero de lo acostumbrado, te sientes dueño del mundo. Quieres comprarlo todo y darte todos los gustos que usualmente acostumbras. A mi me pasó eso cuando, tras un mes de trabajo y una experiencia de convivencia digna de reality-show, recibí mi primera paga en el poco-pero-bastante tiempo que me mantuve laburando en aquel lugar.

Llego a una sucursal de Falabella, en plenos "4 días fantásticos". Y un reproductor de MP3 —que no era de una marca desconocida— me llamó la atención: por un precio bastante atrayente ofrecía 256 megas, el doble de la capacidad de mi inmortal pendrive USB, radio FM y grabadora de audio. Mordí el anzuelo y lo compré. Total, tenía plata y me sentía el dueño del mundo.

Pensé que me iba a durar un buen tiempo —era un LG FM12, insisto, una marca con relativo prestigio —pero me equivoqué. Lo compré en noviembre de 2006 y hoy, a cuarto meses de adquirlo, el dichoso aparato falló. Pese a que lo traté bastante bien, igual que mi drive USB Verbatim, que ya cumplirá dos años de buen funcionamiento.

Todavía prende, pero al momento de agregarle una cantidad superior a 20 MB en archivos, se rehusa a funcionar. Ya no graba voz ni la radio. Pero cuando no tiene ningun archivo almacenado, puedo perfectamente escuchar la radio. Y guardar hasta veinte presintonías.

¿Garantía? Pues mi MP3 la tenía, pero era válida sólo por tres meses (el Walkman reseñado en otra ocasión estaba garantizado por seis). Así que me quedé sin aparatejo para escuchar mis canciones regalones en mp3. Pero que todavía pueda sintonizar mis emisoras favoritas se agradece.

¿Y el Walkman aquel? Muy bien, se lo presté a mi hermana mayor que lo usa para una utilidad radicalmente diferente a la inicialmente concebida: para escuchar las mejores radioemisoras destinadas a la música prefabricada. Los audífonos que venía con aquel personal stereo siguieron en mis manos y recién en febrero reciente dejaron de sonar. Bien por la mano de obra de SONY, pésimo por la de LG.