Cuando inicié este blog, escogí una de las tantas plantillas predeterminadas que ofrece Blogger. Cual fue mi desventura al descubrir que esta plantilla no se veía de la mejor manera en el peor navegador, pero que por desgracia es el más usado: Internet Explorer.

Y cuando pensé de qué manera solucionar este gazapo, se me ocurrió una idea "¿por qué no buscar un sitio en el que me ofrezcan plantillas para Blogger?". Dicho y hecho, una visita a Google me derivó en blogger-templates.blogspot.com, sitio en el que encontré la plantilla que finalmente adopté para La caja de música.

Y esta nueva plantilla, aparte de verse notable y ser más comoda de leer, funciona aceptablemente en Internet Explorer, aunque (para variar) se vea mejor en Mozilla Firefox y Opera, mi explorador regalón.

Hay locutores radiales que siempre se caracterizan por introducir una canción de la misma manera (tenemos a Jorge Aedo y su 'numerouno, numerouno'). Yo, en cambio, prefiero nunca presentar el track que recomiendo al final de cada posteo, usando las mismas palabras:
odio internet explorer default
descargar mp3
4.3 megabytes, 256 kbps
11. Víctor Jara, “Las casitas del barrio alto”
El derecho de vivir en paz, 1972
La música también tiene sus mártires. Gente que, por expresarse a través de sus melodías, fue perseguida e incluso asesinada por dictadores todopoderosos. Para quien no lo sepa, Víctor Jara fue un intérprete chileno de lo que fue denominado 'canto nuevo'. Canciones acústicas en las que, en ocasiones, denunciaba la situación social de su país

El tema que recomiendo es un buen ejemplo, aquí critica a la clase acomodada chilena de los años 60 de una manera que ahora impresiona, por su energía, pero por sobretodo por el conocimiento que tenemos acerca de lo que ocurrió después. Victor Jara simpatizó con el gobierno de Salvador Allende y, cuando cayó, fue uno de los primeros en ser asesinados por la dictadura de Augusto Pinochet

Yo no coincido mucho con el pensamiento de Victor Jara, pero le reconozco el hecho de usar la música para un objetivo tan noble como expresar sus ideas. En estos tiempos, un cantante como Victor Jara (que cante algo más que simples canciones de amor) no sería considerado por ninguna radio y demás que lo calificarían como poco comercial. Paradojalmente, en los tiempos de la Unidad Popular, los discos de Victor Jara se vendían como pan caliente (bueno, también los libros, pero ahora son muy pocos los chilenos que leen). No quiero decir que un interprete en español con letras 'comunistas' sea vetado por las radios. Opino que ahora, entre un cantante como los de "Rojo: fama contrafama", que canta mucho y no dice nada, y alguien con letras más pensantes, más sesudas (como lo era Victor Jara), definitivamente optarán por el de "Rojo". Es la horrible realidad

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