a partir del martes 17 de julio es probable que muchas de las radios online provenientes de los Estados Unidos (o que funcionen bajo
) desaparezcan. Y/o que los servicios de radios de los grandes portales (como Yahoo! Music) cambien sus condiciones y no permitan sintonizar sus emisoras por internet si no vives dentro de la Unión Americana. En el mejor de los casos.
. Así se llama la nueva ley aprobada por los gringos, que aumenta astronómicamente los dólares que los radiodifusores online deben pagar para transmitir música, más que bajo copyright, registrada en la RIAA. Y no estoy exagerando: Si nadie consigue evitarlo, los emisores online deberán pagar mucho más que los dueños de radios convencionales o
.
La ley en cuestión inició su vigencia el 1 de marzo de este año. A partir de ese momento y por todo el 2007, los dueños de radios online deben pagar $0.011 dólares por cada canción que emitan. Eso es U$S0.11 por transmitir una Maratón de Música (10 canciones) y $0.154 por 14 canciones (una hora). Multiplícalo por 24 y tienes 3.696 dólares por día y, finalmente, 110 dólares por un mes de 31 días
El año que viene, la cifra subirá a U$S0.014 por canción (U$S 146 por mes de 31 días)
El 2008, a U$S 0.018 por track (U$S 187 por mes de 31)
Y el 2009, a U$S 0.019 por tema (U$S 198 por mes de 31), la cifra definitiva.
transforma todas estas cifras a tu moneda local¡Pero esperen, que no he terminado! Esa sería la cantidad de dólares que deberían pagarse...
si sólo una persona escuchara esa radio online. Por que, en realidad,
se cobrará por cada canción, por cada usuario conectado a la radio mientras escucha esa canción. Es decir, si cien personas conectadas a una radio online escucharan una canción, el royalty se dispara a U$S 1.4 en 2007. Si esas mismas 100 personas escuchan una hora de aquella radio en linea, tenemos 19.6 dólares. Si esas cien personas se conectan a la susodicha radio las 24 del día sin interrupciones, el radioemisor deberá pagar a las autoridades 470 dólares. Y si se conectan todo el mes...
¡14.582 dólares! ¡104,103 pesos chilenos!En el momento en que escribo este post, 12422 usuarios están conectados a sky.fm, emisor online con más de 40 estaciones virtuales, destacando una de las mejores dedicadas al smooth jazz. Si las tarifas se aplicaran, sky.fm debería pagar 173 dólares por canción emitida. Si esos usuarios se mantuvieran conectados por toda la hora, serían 2.434 dólares... y si mantienen todo el día: 58.433 dólares. sky.fm ya lo hizo manifiesto: Si la ley sigue en pie, el servicio se acaba. No podría subsistir ni siquiera con los ingresos que obtienen por sus usuarios prémium.
El caso de SHOUTcast es mucho más dramático. En este momento 177385 usuarios están sintonizando sus emisoras: Aplicando el royalty: 196 dólares por canción escuchada, U$S 2731 por una hora y U$S 65561 por día, de nuevo, si todos ese centenar de miles de usuarios se mantienen conectados. Y SHOUTcast no cobra nada por sintonizar sus emisoras, muchas de ellas, mantenidas por aficionados a quienes tampoco cobra para que transformen sus ordenadores personales con conexión permanente a internet en radios online. Para que SHOUTcast sobreviva, esta es suposición mía, tendría que cobrarles a sus usuarios radiodifusores las mismas cifras que exige la Copyright Royalty Act, o más, para generar ganancias.
Si eso hace, igual no evitarían el cierre: casi todos los usuarios de SHOUTcast de seguro que dejarían de emitir y el servicio se tornaría inviable.
Eso sí que es estar entre la espada y la pared.
Realmente yo sabía del asunto desde mayo, cuando SKY.fm incluyó en su publicidad un aviso para "salvar la radio online". No tomé en serio el asunto hasta el martes 26 de junio, el recién pasado. Fue el "Day of Silence", por todas las 24 horas de ese día casi todos los radiodifusores de los EE.UU. no transmitieron. No sólo sky.fm y SHOUTcast, también otros nombres grandes como Yahoo! Music. Juntos, fueron más de 14.000 radiodifusores online, agrupados en el colectivo
savenetradio.org.
Como oyente últimamente más fiel de las radios online que las convencionales, al enterarme de lo que estaba pasando, me alarmé. Y sentí la rabia e impotencia de no poder hacer nada que no sea rezar.
El lunes 16 de julio se discutirá en el Congreso estadounidense si se aprueba la
Internet Radio Equality Act, la cual eliminaría el royalty y lo reemplazaría por uno más razonable. SaveNetRadio incluye un petitorio para convencer a que los congresistas gringos apoyen esta medida, enviandole un correo electrónico a cada uno de ellos. Pero el formulario es imposible de completar de manera creible si no vives efectivamente en los Estados Unidos (o conoces a alguien que sí y su domicilio preciso, incluyendo ZIP).
Por eso, para quienes no vivimos en Gringolandia pero somos auditores fieles de radios online provenientes del país del norte, no nos queda, de nuevo, otra que rezar para la Equality Act sea aprobada. Porque si no, tendremos que rendirnos ante la realidad de que nuestras radios online favoritas desaparezcan o sólo puedan ser sintonizadas en los Estados Unidos.
Ya pasó con
Pandora, que para reducir la cantidad de usuarios conectados a su 'genoma musical' (y, con eso, los dólares por royalty que deben pagar) debió limitar el servicio a los conectados a los EE.UU. Pandora no puede costear un servicio que superficialmente se puede comparar al de la radio personalizada de Yahoo! Music, propiedad de, en este momento, uno de los portales más ricos de la internet (y mucho más excedido de dinero que Pandora). Tal vez Yahoo! mantendría sus servicios por un tiempo, pero seguramente con el paso de los meses, terminará optando por una restricción similar a la de Pandora, que se extendería a todos los oyentes de LAUNCHcast y no sólo los del servicio prémium, que siempre ha estado limitado a Gringolandia.
Lo más simplista e ingenuo sería pensar que el hecho de que las radios online provenientes de Gringolandia desaparezcan no es tan cataclísmico, pues todavía contaremos con las emisoras por internet que transmiten desde otros países del mundo. Porque hay que recordar que las decisiones de los gringos, finalmente terminan siendo imitadas por los demás países, sobretodo por aquellos que todavía insisten en considerar al estilo de vida de los Estados Unidos como el máximo ejemplo a imitar (y se olvidan de las cifras de obesidad, la cienciología, la manía de de los estudiantes gringos de matar a lo Columbine, el sistema de salud que más se preocupa por el lucro del mundo... bueno, eso sí que no lo ignoran).
Y en el área de las restricciones por derechos de autor, se pueden tomar en cuenta varios puntos del globo donde se podría imitar estos royalties, o elevarlos mucho más. Piensen en SGAE, por culpa de ellos los españoles pagan un impuesto por cada CD o DVD virgen que compran, y además por cada disco duro y pendrive. Si pudieron hacer eso, perfectamente pueden intentar hacer su propia Copyright Royalty Act.
Y en Chile, lentamente la SCD está subiendo el royalty que cobra a los radiodifusores online del país. Que aplica a cualquiera que emita música no sólo hecha en Chile, sino propiedad de todos los sellos más importantes (alguna vez escribí acá que la SCD no agrupaba a los editores, pero tras ese dato, pareciera que en realidad sí están integrados a la Sociedad Chilena del Derecho de Autor). Las autoridades del país en este último tiempo ha sido severamente alertadas por los entes internacionales, debido a las altas cifras en piratería. Y en el Congreso ya se están debatiendo leyes que la combatirían, las cuales no se están desarrollando como debieran, debido a la ineptitud de los congresistas: Conseguirán complacer a los grandes empresas defensoras del copyright más duro, olvidandose de la ciudadanía, para variar. Y ese es un excelente transfondo para impulsar royalties tan elevados como los gringos. Sobretodo por esa manía de los parlamentarios locales de copiar calcadas las propuestas desarrolladas en Gringolandia sin adaptarlas a la realidad local.
Y todo esto, en el fondo, impidirá la difusión de nuevos artistas, que en este momento sólo cuentan con las radios online para difundir efectivamente sus trabajos. Por que, ya saben, las radios convencionales se están limitando a los mismos artistas soportados por los grandes sellos. Y a repetirlos constantemente.
Asi que: Padre Nuestro que estás en los cielos, santificado sea Tu nombre. Te pido con toda humildad que ayudes a los internautas estadounidenses a conseguir convencer a la suficiente cantidad de congresistas para que aprueben la Internet Radio Equality Act, y así no le den a la radio online el golpe que podría marcar su desaparición. Por favor Señor, lee el post de la CDM al respecto para que entiendas por qué es tan relevante que esa ley sea aprobada. Y si no ser agnostico es un requisito para que las oraciones funcionan, permite que le funcione a cualquier internauta ciertamente creyente que lea y repita este rezo. Amén.