Pagar 630 pesos chilenos por una canción (un poco más de un dólar y algo así como 90 céntimos de euro) puede sonar atrayente. En verdad, no es mucha plata y al menos yo estaría dispuesto a pagar esa cantidad por un tema siempre que el dichoso archivo estuviese en una excelente calidad de sonido (mínimo a 256 kbps). Hasta que te enteras que aquella canción sólose puede escuchar en Windows Media Player... y sólo en tres ordenadores. Además, si quieres pasarla a tu reproductor portátil, tiene que ser un reproductor que soporte el sistema PlaysForSure... y por lo que cuesta un reproductor de esos, mejor me compro un iPod, por lo que dificilmente podré. Y si lo hago, sólo podré pasarlo tres veces a aquel reproductor, por lo que una vez traspasada, tendré que dejarla en mi aparato de manera permanente, para evitar no poder escucharla nunca más en mi equipo.

Bajo condiciones como esas se venden las canciones disponibles en WoW.cl, el primer portal en el mercado chileno que permite comprar música y que conoce el gran público. En otras palabras, la primera que se promociona por televisión. Vender canciones descargables en otros países funcionó y se transformó en un fenómeno (¿hace falta mencionar a la iTunes Store?), pero acá pareciera que no mucho. El problema, además de las condiciones, es que el sitio se promocionó demasiado mal.

Que WoW.cl sólo se publicite en TV por el Canal 13 no es accidental. El servicio precisamente le pertenece a la Pontificia Universidad Católica de Chile. Y en un principio se anunció como el portal donde puedes encontrar "toda la música que quieras", sin explicar más. No faltó el televidente inocente concluyendo que, si en WoW encontraba música, la encontraría gratis.

La publicidad siguió en ese tono hasta que Coca-Cola anunció una promoción en la que podían encontrarse en las tapas de sus botellas individuales, y esto es textual, "una de las 5.000 canciones gratis de WoW.cl". Eso podría malentenderse todavía más e inclinar la balanza hacia la teoría de en en WoW.cl no se debía pagar para bajar un tema.

No sabemos cuantas canciones han sido descargadas en WoW desde que el servicio inició. A diferencia de otras tiendas como la misma iTunes, no lo comunican (sí publican un ránking con "las más compradas", pero no indican la cantidad de bajadas por cada puesto de la lista). Lo que sí se sabe es que, tras la campaña de Coca-Cola, los siguientes avisos promocionando a WoW.cl destacan los otros contenidos aledaños a la tienda de música, como sus videos de acceso gratuito o sus especiales musicales. Sobre todos esos contenidos no me referiré.

Todo lo anterior da a entender que el servicio no enganchó. O por lo menos no resultó el fenómeno que pudo ser, por tratarse de la primera tienda online de esta índole. Muchos usuarios que podrían haber gastado sus pesos en comprar canciones lo rechazaron porque se enteraron cuando visitaron la página y no cuando vieron el aviso. No sé cómo todavía a nadie se le ocurrió demandarlos por publicidad engañosa.

Pero además, sólo permiten pagar con tarjeta de crédito, lo que transforma a WoW en un servicio elitista, lo que contradice su publicidad concebida para un público de edad definida pero posición econonómica indeterminada. Uno debe abonar una cantidad de plata —nunca conseguí registrame (que es gratis) con Opera, ni menos con Firefox, por lo que no sé cuanto vale el mínimo— y eso se carga a la tarjeta. Después, se eligen canciones, y cuando estás dispuesto a comprar, se descuenta de la cantidad prepagada. Justo lo que deben ustedes estar pensando: El sistema está listo para hacerlo funcionar también con tarjetas de prepago (como las que se ofrecen para el juego de rol tween HABBO, que también promociona el Canal 13 pero no le pertenece). Pero WoW promete "pronto" ofrecerlas... todavía no cumplen la promesa. De acuerdo, puede que no sea posible por motivos logísticos (lo que queda un poco en duda con las mismas tarjetas prepagadas de HABBO), pero ¿por qué no permiten que también se pueda pagar con RedCompra? El sistema de tarjetas de débito es controlado por Transbank, los mismos que administran las tarjetas de crédito bancarias emitidas en Chile (VISA, MasterCard, AmEx, Magna y Diners Club) ¿Y no se les ocurrió asosiarse con una tarjeta de crédito de gran tienda/supermercado como PRESTO, CMR, RIPLEY, paris o Johnson's?

Lo de las condiciones bajo las cuales te entregan la música, una vez comprada, eso no es culpa de WoW. Lo es de los culpables de todo: Los dos sellos discográficos que proporcionan la música que WoW vende. Warner Music es el menos restrictivo, con las condiciones que expliqué al iniciar este post, pero las restricciones de SONY/BMG son ridículas: sólo permiten grabar 5 veces las canciones en un CD de audio y el disco resultante no se puede copiar. leer todas las condiciones del servicio.

¿Cómo consiguen semejantes restricciones? Con algo llamado DRM, sigla de Digital Rights Management (administración de derechos digitales). Una combinación de hardware y software que permite que los contenidos digitales sólo se puedan reproducir en los equipos que el publicador determine. Como siempre, Wikipedia lo explica mejor y más pronfundamente.

Las restricciones aumentan el elitismo que la tienda online ya ostenta al aceptar sólo tarjetas de crédito. Las canciones descargadas no se pueden escuchar en no todos, pero sí una mayoría aplastante de los reproductores de MP3 que las grandes tiendas venden. Y que sólo puedas descargarlos a una cantidad tan limitada de aparatos emepetrés es una burla.

Y no olviden el factor cultural, porque a los creativos de la campaña publicitaria con la que WoW se lanzó parece que sí se les olvidó. No se puede promocionar una tienda de venta de música online prometiendo que el usuario puede encontrar "toda la música" sin mencionar en ningun momento que de debe pagar para obtener toda esa música. Sobretodo en el público objetivo de WoW, que en el papel rechazaría de inmediato la idea de comprar un MP3 "que puede obtenerse gratis con el Ares" (por cierto, ¿será Chile el país donde más usuarios de AresGalaxy exista?).

Una campaña en la que se muestren las ventajas de comprar un MP3 frente a descargarlo en la red (a mí sólo se me ocurre lo de la máxica calidad en cada canción que se compra) habría tal vez funcionado mejor (mostrar las descargas P2P como un delito en plan Paz Ciudadana y su "la marihuana hace daño", habría sido otro fiasco).

Ya se ha dicho: Lo que está tambaleando no es la industria discográfica, sino el modelo para vender música. WoW.cl pudo haber sido la manera a la chilena de implementar este nueva manera de entender la comercialización fonográfica. Peor si no arreglan en brevve sus debilidades se transformará en un tremendo fiasco. Y que suerte para los de Canal 13 que Apple no estaría interesado en adaptar al mercado chileno su iTunes Store (leer columna en FayerWayer al respecto). Porque si lo hace, Wow.cl tendría fecha de defunción asegurada. Y en caso de desaparecer, nadie lo echaría de menos.
odio internet explorer
descargar mp3
6 megabytes, 192 kbps
52. Basia, "Copernicus"
Basia on Broadway, 1995
En Londres, Varsovia, Nueva York, Antofagasta o Santiago, la forma de vivir el amor (y comunicarlo) es la misma. Eso nos canta Barbara Trzetrzelewska, nombre verdadero de una de las voces de referencia del adulto-contemporáneo, mientras explica, con mucho orgullo, su origen polaco. Esta canción la incluye el mismo disco del que provienen otras canciones más reconocibles como "Cruisisng for Bruising" y "Promises", y que se llama London Warsaw New York. Pero la versión que ahora podrán descargar es nada menos que la incluida en la grabación de su presentación en vivo en New York City. Para que comprueben que la voz de Basia es de verdad.

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